Porque resulta necesario conocer la verdad para poder adaptarnos y vivir.
El virus 19, resulta que es un corta y pega de tres virus naturales, imposible en la naturaleza, inventado en un laboratorio. Demostrado.
Y, como en todos los crímenes, se trata de ver en quien coincide el beneficio, la oportunidad y el arma.
La guerra biológica es algo en lo que se trabaja sin parar, desde hace más de ochenta años.
Luego ese arma la tienen, además de los dos imperios actuales, los particulares, dueños de farmacéuticas y laboratorios. Quizás treinta.
¿Cuál se atreve a usarla? ¿Cualquiera que tenga importantes beneficios?
¿A cual beneficia más? ¿Al que tenga más adelantada la vacuna?
¿En qué país soltaría el virus el productor del ataque? ¿En el más alejado?
¿Con quién coincide en el “modus operandi” de criminal en serie?
¿Con los que más ganan con la falsa enfermedad del colesterol?
Lo que importa es poder saber la verdad.
La verdad tiene muchos y poderosos enemigos. ¿Te animas y te apuntas?
¡Sólo a reclamarla! Que no es poco.
Seguro que la ONU puede descubrirlo. Casi cualquier servicio secreto. Por lo menos la Unión Europea. ¡¡Empecemos a pedir explicaciones!!
