Como una rosa escogida
en un bonito jardín,
buscó a Dios por todo el mundo
desde el principio hasta el fin.
Y entre todas las mujeres
a ti te vino a elegir.
Con la piel más delicada
y los dientes de marfil.
Y unos labios sonrientes,
que la hacían tan Feliz,
con la mirada profunda
y los labios de Rubí.
Y un corazón que latía
tan solo pensando en Ti,
en el Dios que tanto amó
desde el principio hasta el fin.
Al igual que un reflejo,
desde los cielos hasta aquí,
se contempló su rostro
al responder ese Sí.
El Ángel quedó extasiado
y se marchó tan Feliz.
Ya puede hacerse pequeño
el Dios que viene a morir.
Hoy en el cielo hacen fiesta
Pues la Virgen dijo SÍ.
María Jesús Alcázar